Nogui Acosta, Exviceministro de Hacienda, ha difundido los datos del documento DPF-056-2019 que  señala que el sistema de trazabilidad fiscal tendría un costo de ¢16.271 millones, cuando lo correcto es que costaría ¢162 millones, según los mismos números que brinda el Ministerio de Hacienda. El error está en que los personeros de Hacienda calcularon mal la cantidad de botellas a marcarse porque en lugar de utilizar para sus cálculos botellas de 724 ml utilizaron botellas de 7,24 ml por lo que los números se multiplican por 100. Es así como en lugar del costo de ¢162 millones aseguran cuesta ¢16.271 millones.

Si se corrigen los datos, en lugar de pérdidas como han repetido insistentemente los personeros del gobierno, dejaría una ganancia al Estado de ¢19.000 millones al año y se detendría la evasión fiscal, la adulteración y el contrabando.

10.X.2019. La Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa dictaminó positivo y por unanimidad, el Proyecto de Ley 20.961 Contra la Adulteración y el Contrabando de Bebidas con Contenido Alcohólico. Sin embargo, ha habido varias audiencias en las que los convocados se han opuesto al proyecto. Entre ellos sobresale la Cámara de Industrias -que obviamente defiende los intereses de la industria- y el Exviceministro de Hacienda, Nogui Acosta, quien renunció tras demostrársele un conflicto de interés al ser socio de un bar que adeudaba impuestos a Tributación Directa y a la CCSS por más de ¢25 millones.

Según Teresita Arrieta, Presidenta de RENATA, “los números que brindó el Exviceministro de Hacienda están errados ya que todos los números que han dado a la prensa se han basado en que Hacienda tendría que marcar botellas de licor de 7,24 ml, cuando lo correcto es que las botellas son de 724 ml. Es por ello que han repetidoerróneamente que el sistema de trazabilidad fiscal es muy caro. Sin embargo, estas cifras no han sido corregidas y tampoco han reconocido que se equivocaron en sus cálculos”.

RENATA ha sido testigo en años anteriores de la interferencia de la industria y de las cámaras que protegen sus intereses, trayéndose abajo proyectos que en buena teoría y en práctica comprobada, beneficiarían a las empresas que sí pagan sus impuestos, que desean detener el contrabando y la adulteración, y proteger la salud pública.

“La realidad es que cualquier sistema de trazabilidad fiscal licitado públicamente con buenos y objetivos términos de referencia e independiente de la industria, deja y ha dejado en todos los países, ganancias al erario público y no pérdidas como ha asegurado el Exviceministro Acosta y los sectores económicos interesados en que este proyecto fracase. Además, los errores de cálculo han sido repetidos sin cuestionamientos por varios medios de comunicación que más bien lo que han logrado es confundir a la población”, afirmó Arrieta.

El Diputado José María Villalta recordó que al haber ratificado Costa Rica el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, el país debe implementar en todos los productos de tabaco este sistema de trazabilidad: “Creo que don Nogui debe ser el único Ministro de Hacienda a nivel mundial en estar en contra de recaudar impuestos, más bien parece un lobista pagado por un grupo interesado en que esto no se haga”. “Costa Rica sería el único país del mundo que no podría implementar un sistema de trazabilidad, hay muchos países que lo han instalado y en toda la recaudación se ha incrementado, ¿será que en todos esos países son tontos e implementaron un mecanismo que les deja pérdidas millonarias?”, preguntó Villalta a Nogui.  “No puede ser que un Viceministro venga con una presentación tan pobre a una comisión legislativa. Espero que usted nos haga llegar los estudios técnicos de lo que usted ha afirmado aquí y no venga solo con especulaciones”, concluyó Villalta.

El señor Acosta nunca brindó la corrección de los datos y en su lugar, los Ministros entrevistados por los medios de comunicación continuaron brindando números errados, repitiendo los errores de Acosta.

Según los datos proporcionados por Acosta, estas tecnologías le costarían al fisco de Costa Rica sumas millonarias y darían muy pocos resultados. RENATA comprobó que esto es falso y en ningún caso la recaudación tributaria ha sido menor al precio por ejecutar el sistema, luego de pagado el mismo, recuperando rápidamente lo invertido. Hay soluciones de trazabilidad implementándose en varios países alrededor del mundo, donde el proveedor de la tecnología –independiente de la industria- realiza la inversión para empezar a marcar los productos; también hay soluciones en donde el Estado paga un costo por botella marcada del mismo dinero recaudado. Por ejemplo, en Ecuador la recaudación fiscal aumentó entre un 13% y un 380% cuando se instaló el sistema de trazabilidad. Así se aclara la duda que presentó el Diputado Villalta ante los personeros de Hacienda en la Comisión.

Según lo anterior, tampoco es cierto que se generaría un impuesto adicional que podría recaer en el consumidor. Dicho esto, es difícil entender las razones del por qué al Estado no le interesa recaudar los impuestos que se están dejando de percibir por las actividades ilícitas que tanto perjudican al fisco y la salud de la población y que además, tanta falta hacen considerando la situación fiscal del país. Por otra parte, también nos preguntamos ¿por qué a la industria formal le resulta tan amenazante un sistema de trazabilidad fiscal cuando ellos mismos afirman  que esta industria “es muy vulnerable al comercio desleal?

Y continuamos preguntándonos ¿han sido suficientes los mecanismos de control como el registro sanitario de los productos, el reglamento técnico centroamericano sobre el etiquetado de bebidas alcohólicas y el control y la vigilancia del mercado? Todo parece indicar que no han sido suficientes y que hace falta realizar un esfuerzo más. Un mecanismo de trazabilidad eficiente, con tecnología de punta y con varias marcas de control cruzadas (códigos de barra, sellos QR, tintas inteligentes y otros) y ubicadas estratégicamente de modo de que se rompan cuando es abierto el producto, serían prácticamente imposibles de falsificar.

Para Arrieta, “es preocupante que ahora, gracias a la interferencia de las empresas, las cámaras y lobistas, se esté politizando el tema metiendo a expresidentes y mencionando a ciertas empresas en particular, cuando aún el proyecto no se ha aprobado y menos sin que se haya abierto una licitación”.

Asimismo, aseguró Arrieta que “sabemos que en todos los países en los que se ha querido instaurar un sistema de trazabilidad, la industria ha obstaculizado el proceso, siendo los políticos y los medios de comunicación totalmente manipulables y pieza fundamental para alcanzar sus objetivos. Conocemos bien la estrategia y la argumentación utilizadas porque siempre es la misma, no importa el país y el producto que se quiera controlar”.

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